Timothy John Berners-Lee, KBE Londres, Reino Unido, 8 de junio de 1955 es un científico de la computación británico, conocido por ser el padre de la Web. Estableció la primera comunicación entre un cliente y un servidor usando el protocolo "HTTP" en noviembre de 1989. En octubre de 1994 fundó el Consorcio de la World Wide Web con sede en el MIT, para supervisar y estandarizar el desarrollo de las tecnologías sobre las que se fundamenta la Web y que permiten el funcionamiento de Internet.
1-Hemos
perdido control de nuestra información personal
El
modelo de negocio actual en muchos sitios web ofrece contenido libre
a cambio de información. Muchas personas lo aceptan, aunque ¿debería
ser eso así? No debería ser así ya que no sabemos donde se
conserva la información y los beneficios que podríamos obtener si
tuviéramos control directo sobre ella.
La
generalizada recopilación de información por parte de las empresas
tiene otros impactos. A través de su colaboración con estas
empresas, los Gobiernos también observan cada vez más todos
nuestros movimientos, aprobando leyes que atentan contra nuestro
derecho a la privacidad. Tiene un efecto negativo sobre la libertad
de expresión y evita que se use la web como espacio para ocuparse de
asuntos importantes, como los problemas de salud, la sexualidad o la
religión.
2-Es
muy
fácil difundir información errónea en la web
Hoy en día,
la mayor parte de la gente encuentra las noticias e información en
distintas páginas webs. Estos sitios ganan dinero cuando hacemos
clic en los enlaces que nos muestran, por lo que muchas páginas
tienen malas intenciones pueden engañar al sistema para difundir
información errónea y obtener un beneficio económico o político.
3-La
publicidad política en línea necesita transparencia y entendimiento
La publicidad
política en línea se ha convertido rápidamente en una industria
sofisticada. Se hacen muchos anuncios al día por lo que no podemos
hacer un seguimiento, pero muchos anuncios tienen efectos negativos
ya que la publicidad dirigida permite que una campaña comunique
cosas completamente diferentes, posiblemente contradictorias. ¿Es
eso democrático?